RENATURALIZACIÓN DEL RÍO MANZANARES EN SU TRAMO URBANO

Ayuntamiento de Madrid
Ecologistas en Acción

La finalización de las obras de soterramiento de Calle-30 (en el año 2007) tuvo como consecuencia que el tramo urbano del río Manzanares resultase más accesible al ciudadano, aunque el cauce aún quedara configurado por una serie de subtramos definidos por las presas existentes, y encauzado por un cajero de muros chapados en granito.

Dicho Tramo del río, comprendido entre el Puente de los Franceses y la Presa nº 10 (≈ 7,75 km), mantenía las compuertas de las 8 presas existentes cerradas, abriéndose compuertas y siendo desembalsados según determinara el protocolo de explotación u obliguasen las incidencias acaecidas. Ello permitía almacenar o embalsar el agua y regular su caudal, creándose así una serie de sucesivos embalses con una capacidad media de 65.000 m3 cada uno, que aseguraban una lámina de agua en el río que oscilaba entre 0,80 y 3,30 metros de profundidad.

Así pues, el río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid se convirtió en lo que podría denominarse un ecosistema mixto “río-embalse”, con un cauce canalizado casi en su totalidad por un cajero de muros de 40 metros de ancho por 4-8 metros de altura, donde las aguas embalsadas circulaban y se renovaban tan solo por el vertido superficial de las compuertas, no existiendo conexión de caudales, sedimentos y especies entre aguas arriba en El Pardo y aguas abajo en el Parque Lineal y Parque Regional del Sureste.

El Plan de Renaturalización del río Manzanares en su tramo urbano persigue el objetivo de recuperar el papel del río como corredor ecológico y soporte de biodiversidad entre los tramos de aguas arriba y aguas abajo, devolviéndole el valor ecológico que debe tener en su entorno urbano.

La primera actuación que hace posible la renaturalización del río Manzanares en su tramo urbano es la apertura de las compuertas de las presas. El efecto inmediato es que el agua fluye de manera natural recuperándose así la dinámica fluvial.

En mayo de 2016 se toma esta iniciativa, cuyos efectos se harán notorios en breve.

Seguidamente, en 2017 se actúa sobre el tramo 1, de aproximadamente 1,3 km, tramo con márgenes caracterizadas por la presencia de taludes con escolleras de granito coronadas por encintado de piedra caliza. Así, se ejecuta el “Proyecto de Renaturalización del río Manzanares entre el Puente de los Franceses y el Puente de la Reina Victoria”, consistente básicamente en actuaciones de naturalización tanto en lo que se refiere a la modificación topográfica de las márgenes como en la revegetación de las mismas con especies autóctonas.

Finalmente, para 2019 se completará la renaturalización del último tramo, entre la Presa nº 9 y el Puente Ferroviario anterior al Nudo Sur, de unos 0,5 Km. de longitud, cuyo proyecto queda pendiente de desarrollar y redactar.

Tras la citada apertura de las compuertas de las presas existentes en el tramo urbano del río Manzanares en la fecha indicada anteriormente, y como consecuencia más evidente de que el caudal circulante no es suficiente para cubrir en su totalidad los 40 metros de anchura que presenta el cauce en el tramo urbano, unido esto a los fenómenos de arrastre y deposición de sedimentos (principalmente arenas), se han ido generado de manera natural una serie de islas/islotes que rápidamente han sido colonizadas por plantas como carrizos y eneas (macrofitas emergentes). A este hecho se añade el desarrollo de una importante densidad de plantas herbáceas con tolerancia a suelos encharcados que tapizan la superficie y la presencia de ejemplares jóvenes de especies superiores como sauces, chopos y plátanos.

A este hecho se añade el desarrollo de una importante densidad de plantas herbáceas con tolerancia a suelos encharcados que tapizan la superficie y la presencia de ejemplares jóvenes de especies superiores como sauces, chopos y plátanos. Este nuevo hábitat naturalmente desarrollado cumple una importante función como zona de refugio y nidificación de aves acuáticas.

La continuidad del curso del río conseguida gracias a la apertura de las compuertas de las presas favorece el desarrollo de especies ictícolas autóctonas, en detrimento de las alóctonas que comienzan a disminuir. Todo ello se comprueba a través de los censos estacionales que se llevan a cabo mediante capturas por pesca eléctrica en campañas de otoño y primavera. Igualmente, ha aumentado notablemente la avifauna asociada al río, tanto en densidad como en diversidad.

La revegetación practicada en el tramo 1 evoluciona favorablemente, desarrollándose todas aquellas especies vegetales autóctonas plantadas, tapizando los taludes de las márgenes según lo previsto.

Se está realizando un seguimiento de las analíticas periódicas de calidad del agua del río, comprobando el valor de los parámetros que confirmen una mejora en la capacidad de autodepuración de las aguas del cauce.

• Septiembre 2016: rueda de prensa de presentación del proyecto por la Delegada del Área municipal de Medio Ambiente y Movilidad.
• Febrero de 2017: Presentación pública para vecinos de Moncloa-Aravaca.
• Junio 2017: Presentación pública para vecinos de Arganzuela y Usera.
• Mayo 2018: Rueda de prensa de la Delegada del Área de madio Ambiente y Movilidad para comunicar la culminación de las obras de renaturalización en el Tramo I.

Diversos artículos publicados en prensa digital.